Hace unos meses recibimos a José, que enfrentaba un reto dental complejo. Llevaba muchos años con problemas dentales, pero la falta de tiempo y el miedo al dentista hicieron que fuera retrasándolo.
Su caso requería una rehabilitación integral de la arcada superior, en la que los pocos dientes remanentes presentaban una gran pérdida del soporte. Fue ahí cuando decidimos aplicar nuestro sistema de cirugía guiada. Desde el primer momento, el proceso comenzó con un diseño previo personalizado. Utilizando tecnología digital de última generación, realizamos una planificación detallada que nos permitió visualizar el resultado que sería ideal. Esta planificación nos permitió explicar al paciente de una manera visual lo que queríamos conseguir y los pasos que recorreríamos. Con esta planificación diseñamos una guía quirúrgica exacta, lo que se tradujo en una intervención más rápida, precisa, y poco invasiva. Nuestro paciente notó desde el inicio la diferencia, ya que en el mismo día pudo salir con una prótesis provisional sobre los implantes que acabábamos de colocar, lo que le hizo recuperar función y estética que tantos años llevaba perdida. Además, esta técnica redujo significativamente el riesgo de complicaciones y aceleró el proceso de recuperación.
Las ventajas de la cirugía guiada son muchas:
- Planificación precisa: Cada detalle es evaluado antes de la intervención.
- Reducción de riesgos: La guía personalizada minimiza la posibilidad de errores.
- Intervención rápida: Menos tiempo en el sillón dental gracias a la exactitud del procedimiento.
- Mejor postoperatorio: Un proceso menos invasivo que favorece una recuperación más cómoda.
Esta experiencia reafirma nuestro compromiso con la innovación y el cuidado personalizado, poniendo el foco en la experiencia del paciente.
Ahora nuestro paciente vuelve, tras dos meses, para fabricar sus prótesis definitivas, un trabajo que será muy sencillo, ya que tras una planificación minuciosa, solo debemos seguir la ejecución precisa que llevamos a cabo el día de la cirugía.
